a. En
España se crean el doble de hogares que de viviendas. En 2023 se formaron 265.000 nuevos hogares, pero
solo se concedieron visados para construir 108.000 casas, según los datos del Ministerio de Vivienda y
Agenda Urbana y del Instituto Nacional de Estadística.
El interés que han despertado las propiedades españolas entre los inversores extranjeros añade una
presión extra sobre los precios y acentúa una descompensación que ha convertido la vivienda en un bien
escaso y cada vez más caro. El propio Banco de España estima que se necesitan 600.000 inmuebles más
hasta 2025 para equilibrar el mercado.
‘No hay oferta, es muy escasa. Pensemos que al año se crean medio millón de hogares y solo hay 100.000
viviendas nuevas disponibles. Por lo tanto, el ajuste se produce vía precios y se traslada al resto de los
segmentos del mercado, provocando una enorme tensión. No hay más que comprobarlo con el alquiler. Las
tasaciones no deberían ser un problema mayor en esta coyuntura’, expone otro experto.
í, las tasadoras juegan un papel clave en el proceso de fijar el importe de la hipoteca. Los bancos
conceden crédito por hasta un 80% del precio de la vivienda o del valor de la tasación, el más bajo de los
dos. Eso significa que, si la tasación es más reducida que el precio que paga el comprador, el banco financia
menos dinero, y el cliente debe contar con un mayor volumen de ahorros, lo que puede dar al traste con la
operación, teniendo en cuenta el rompecabezas que supone en muchos casos reunir la entrada.